Trump, el idiota de la "casita blanca" , su 5% y su psicópata polaco Mileikowsky
La Casita blanca era en la Barcelona franquista el más famoso burdel -casa de
putas para los paletos y 'de barrets' para los catalanes- así como era y es hoy
donde vive el paleto mayor del mundo anglosajón de monarcas, colonos e imbéciles
al servicio del vicioso y tarado rey -o reina- de la Gran Bretaña y plutócrata
asesino mayor del mundo -lo de Musk son papelitos de monopoly-, con sus 16
colonias que se las dan de independientes y le pagan hasta el alquiler, como los
esclavos idiotas del tio Tom.
El putero mayor de la casita, Trump, tan
impotente y castrado como sus admirados Hitler y Franco -de los dos y no de uno
ni medio- quiere que su colonia hispana cumpla como el resto del burdel europeo
de monarcas criminales de una misma familia de tarados seculares en gastarse el
5% de la pasta que se saquea a los currantes -que los ricos no pagan porque así
son las democracias de las monarquías hereditarias, el sistema más corrupto de
gobierno según Aristóteles hace cuatro días- en armas y una cohorte de
barraganes, inútiles e idiotas militares como los yanquis -"cobarde" en cheroky-
que no han ganado ni una sola guerra ni con países diminutos, jamás.
Y la
OTAN, dirigida por una degenerada gay subnormal que no ha disparado ni un
tirachinas en su podrida vida de zángano nazi inútil, le insiste y presiona con
el culito y su madame de burdel nazi Von der Leyen a Sánchez para que pase del 2% de despilfarro en armamento a ese 5%
para salvar los culos y tronos de una casta de puercas, puercos y nazis de
mierda que dominan -con sus curas ejemplares en podredumbre y criminalidad
nauseabunda- ese mundo occidental que no acaba de morirse mientras asesina sin
parar a gente decente en todo el orbe -sobre todo indefensos- extendiendo la
náusea de su presencia repugnante judeocristiana y archihipócrita.¡Dales de
hostias, Pedrito!
Benjamín Mileikowsky, psicópata nazi, loco y polaco de alias tan falso como todo lo 'judío' Netanyahu
Quién es quién en el lobby sionista en España
La galaxia que niega el genocidio en Gaza orbita en torno a David Hatchwell y
sus empresas y asociaciones. Reciben millones de dinero público del PP y del
Estado, y apoyan a medios, políticos y agitadores de la extrema derecha.
Diego Delgado 26/09/2025
El 11 de enero de 2021, en California, falleció el milmillonario Sheldon Adelson. A sus 87 años, dejó atrás un enorme imperio empresarial y un genocida corrupto perfectamente colocado en el tablero de la
política internacional. Benjamin Netanyahu, lo definió como “un maravilloso amigo y un campeón de la causa judía”, y no es para menos, pues Adelson dedicó una cantidad ingente de recursos a impulsar la carrera política del actual primer ministro de Israel. Además de ayudar a financiar sus campañas electorales,
Adelson llegó a crear en 2007 un periódico gratuito en Israel con el único objetivo de actuar como instrumento propagandístico a favor de Netanyahu. Tanto es así que quedó probado que el mandatario se comunicaba directamente con el director de Hayom –así se llama el diario– para definir la línea editorial. Siete años después de su fundación, las pérdidas ascendían a 190 millones de
dólares, pero Adelson continuó sosteniéndolo más allá de toda lógica comercial. En definitiva, el objetivo no era hacer negocio. En 2023, el Hayom quedó clasificado en una encuesta como el periódico más leído en un país que, en gran medida, sigue apoyando las masacres cometidas en su nombre. Otra de sus grandes apuestas políticas lidera hoy la complicidad internacional con el genocidio en Gaza y fantasea con hacer negocio con la aniquilación de Palestina.
El magnate judío estadounidense no vivió lo suficiente para disfrutar del último y más salvaje estadio del genocidio, inaugurado el 7 de octubre de 2023 tras los atentados de Hamás. Sin embargo, el pueblo palestino lleva décadas sufriendo matanzas, ocupación y apartheid . En un contexto como ese, el papel de sionistas convencidos y poderosos como Adelson se centra en limpiar la imagen de Israel en la escena internacional.
Y España, a pesar de encabezar actualmente la solidaridad europea con Palestina, es uno de los países en los que el lobby sionista ha cobrado con más fuerza. La fortuna de Adelson, el PP y Vox Entre los años 2015 y 2016, la fundación de Sheldon Adelson donó dos millones de dólares a una organización sin ánimo de lucro llamada Friends of Israel Initiative. Creada el 8 de septiembre de 2010 en Miami, dos nombres resaltaban por encima del resto: José María Aznar y Rafael Bardají. El primero, por ser el impulsor de la iniciativa; el segundo, por presidir la organización –según La Marea, al menos hasta 2019–. Tan solo 16 días después se registró en España una fundación homónima constituida por cuatro
personas: Carlos Bustelo, Enrique Gonzalo Navarro, Pablo Casado y, de nuevo, Rafael Bardají. En los ejercicios de 2014, 2015 y 2016, las cuentas de Friends of Israel Initiative en EEUU –infladas por donaciones como las de Adelson– registraron varias transferencias a España. En total, fueron más de 700.000 dólares de cuyo destino solo se especificó que servirían como “apoyo” para una
“fundación española”. Nada más. De lo que sí hay rastro, y muy evidente, es de las conexiones que pueden trazarse desde Friends of Israel y desde el propio Sheldon Adelson con algunas personas y organizaciones patrias cuya actividad encaja milimétricamente con las ambiciones del sionismo más descarnado. PP y Vox son omnipresentes en el lobby que empieza a dibujarse entre las dos fundaciones
homónimas.
Aznar y Casado presidieron el Partido Popular, Bardají formó parte de él y Enrique Gonzalo Navarro fue asesor en Defensa durante la primera legislatura de Aznar. Con respecto a Vox, Bardají fue un actor clave, desde el Comité Ejecutivo Nacional, en la irrupción del partido en el tablero político, sirviendo de enlace con la extrema derecha trumpista a través de su ideólogo Steve Bannon; mientras que Bustelo es asesor internacional de la Fundación Disenso, una de las organizaciones fundamentales de la órbita Vox, presidida por Santiago Abascal y bajo sospecha por las transferencias millonarias realizadas por el líder fascista desde la caja del partido.
Networking por arriba, guerra sucia por abajo
En 2016, coincidiendo con el último envío de dinero a España deFriends of Israel Initiative –coincidencia no quiere decir correlación; o sí, no hay información al respecto–, surge la Fundación Hispano-Judía (FHJ). La ponen en marcha Alberto Ruiz-Gallardón y David Hatchwell. El primero reafirma la estrecha conexión del PP con el sionismo, el segundo es la llave que desbloquea el resto del entramado y permite ver la fotografía completa del lobby prosionista en España. “Me parece vergonzoso que una ministra del Gobierno hable de genocidio por parte de Israel, cuando el 7 de octubre Hamás hizo un genocidio a la población israelí”. Hay pocas frases que representen la ideología de Hatchwell con tanta exactitud como esta. Su nivel de radicalización supera la negación/justificación del genocidio sionista, y llega incluso a colocar a Israel como víctima. Para más señas, en 2014 se hizo pública la lista de los 15 mayores donantes de la campaña electoral de Netanyahu; había 14 ciudadanos
estadounidenses y uno español: David Hatchwell. El empresario había contribuido con 9.000€, prácticamente la cifra máxima permitida por persona, establecida en 9.609€.
Y hay más: Hatchwell ejerció como representante y persona de máxima confianza de Sheldon Adelson en 2012, cuando el magnate pretendía levantar el proyecto Eurovegas en suelo madrileño. Hijo de Maurice Hatchwell Toledano, un sefardita nacido en Casablanca, David heredó un imperio empresarial cuya piedra de toque es Excem. Originalmente concebida como una cementera, la compañía ha ido diversificando su negocio y actualmente se centra en la ciberseguridad, el espionaje y la inteligencia, aunque también se desenvuelve en el mercado de pisos compartidos a través de una socimi en la que participa el Grupo Medina.
Esta empresa agroalimentaria andaluza, líder del mercado de la fresa de Huelva, recibió en 2022 la medalla Economía y Empresa de Andalucía en un acto presidido por el presidente de la Junta andaluza, Juan Manuel Boreno Bonilla, y por el portavoz, Elías Bendodo Benasayag, también judío sefardita (sus padres nacieron en Larache).
Perteneciente a la jet set desde su nacimiento, David Hatchwell se mueve como pez en el agua en la maraña de dinero y política que orbita alrededor de PP y Vox. En una entrevista fechada en junio de 2023, en el canal del periódico argentino La Nación, se le presentó como “mentor de Isabel Díaz Ayuso”, y el empresario definió a la presidenta madrileña como una “rockstar”, “una mujer extraordinaria” que “fue capaz de descabezar una hidra comunista populista”.
Ambos coinciden en su querencia por la especulación inmobiliaria en la Comunidad de Madrid, puesto que la socimi de Excem alquila pisos por habitaciones para estudiantes en la capital, especialmente en distritos céntricos como Moncloa, Chamberí, Centro y Salamanca.
De vuelta en la Fundación Hispano-Judía, se trata del instrumento de poder blando del sionismo en España. Su objetivo es enraizarse en los ambientes de la élite nacional e internacional, y basta un vistazo a la lista de miembros del patronato para advertir su éxito. Entre los nombres destacan Juan Luis Cebrián (exdirector de El País), Juan Ignacio Entrecanales (vicepresidente de Acciona) o Alicia Koplowitz (una de las grandes fortunas del país). Además, Inditex aparece como una de las empresas
benefactoras de la FHJ. En plena ofensiva genocida, Almeida decidió otorgarle la medalla de la ciudad de Madrid al Estado de Israel Fundada por un expresidente autonómico y exalcalde de Madrid –Alberto Ruiz-Gallardón–, la imbricación de la FHJ en el PP madrileño es total.
A la relación entre David Hatchwell y Díaz Ayuso se suma un trato de favor notable por parte del alcalde José Luis Martínez-Almeida. En 2020, tras desalojar un edificio okupado por el centro social La Ingobernable, se lo cedió a la Fundación para la construcción del museo hispanojudío, su principal proyecto. La concesión no salió adelante por problemas con la documentación, y en 2023 la FHJ obtuvo la adjudicación de otro inmueble público para dicho fin. A finales de ese mismo año, en plena ofensiva
genocida, Almeida decidió otorgarle la medalla de la ciudad de Madrid al Estado de Israel, aunque se vio obligado a rectificar y terminó dándosela a la comunidad judía madrileña.
Cremades y ACOM, el brazo jurídico y tuitero
Si la FHJ es el networking y los contactos en la élite, la agresividad y las estrategias de confrontación dura corren a cargo de la asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM), estrechamente ligada a ella. Primero, porque David Hatchwell promocionó su lanzamiento y llegó a presidirla; segundo, porque la dirección postal de ambas organizaciones es exactamente la misma: una
de las sedes del despacho Cremades & Calvo Sotelo, fundado por el miembro del Opus Dei Francisco Javier Cremades García, vicepresidente a su vez de la FHJ. En resumidas cuentas, ACOM es una suerte de brazo armado propagandístico de la FHJ y del sionismo. Lo de “armado” no es una expresión vacía. La actividad en redes sociales de ACOM muestra un grado altísimo de violencia, desde montajes que
combinan la bandera de Palestina con una esvástica nazi hasta acusaciones que afirman que las imágenes de cadáveres y heridos por los ataques israelíes son falsas –“Pallywood”, lo llaman, haciendo un juego de palabras con Hollywood y Palestina–, pasando por afirmaciones como que “no hay sociedad más bárbara y animal que la de Gaza”.
Según se ha sabido estos días, en 2019 OkDiario firmó con ACOM un contrato por el que recibiría 75.000€ anuales a cambio de publicar contenido patrocinado por la asociación. Es decir, el instrumento
propagandístico del sionismo en España redactaría hasta diez textos para la web de Eduardo Inda que serían publicados bajo una apariencia informativa. Además, en una de las cláusulas se advertía lo siguiente: “El MEDIO se obliga a no difundir contenidos que, de algún modo, pudieran atentar contra la buena imagen de ACOM”. Como ejemplo de lo que aquello supuso, dos titulares reales de OkDiario, ambos de enero de 2020: “Una asociación proisraelí advierte que el ‘vicepresidente’ Pablo Iglesias lanza mensajes de odio contra Israel”; “Iglesias paga el peaje iraní: celebra la liberación de Auschwitz sin mencionar a los judíos asesinados”.
Al frente de ACOM se encuentra Ángel Mas Murcia, fotografiado junto a Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros en una imagen compartida en Twitter por la cuenta de la asociación, acompañada de un texto en el que, primero, se declaran “apartidistas”, y después agradecen a Vox
ser un “baluarte” de sus valores e intereses. La relación con el partido de extrema derecha va más allá de la coincidencia ideológica, puesto que el ahora eurodiputado de Vox, Juan Carlos Girauta, declaró haber cobrado mensualmente –antes de entrar en la eurocámara– 1.000€ de ACOM y 2.000€ de la FHJ durante “quizá dos años, quizá algo más”, según sus propias palabras. Rosa Reigía es otro nombre compartido: actualmente ejerce como responsable de Relaciones Institucionales y Políticas de ACOM, pero fue directora de Relaciones Internacionales de la Fundación Disenso y coordinadora del Foro Madrid, evento clave en el desempeño internacional de Vox.
Cabe recordar que Carlos Bustelo, uno de los fundadores de Friends of Israel Initiative, forma parte del comité de asesoramiento internacional de Disenso. Las piezas van encajando. Persecución del antisionismo financiada con dinero público ACOM no solo se dedica a esparcir odio y acusar de antisemitismo a cualquiera que se atreva a condenar el genocidio que sufre el pueblo palestino, sino que pone denuncias en ese mismo sentido a un ritmo demencial. Entre sus objetivos han estado las personas que participaron en las protestas durante la Vuelta Ciclista a España; Ione Belarra, por supuesta incitación al odio antisemita; o las universidades de Burgos, Málaga, Valencia, Granada y Complutense, por suspender relaciones con campus israelíes.
Semejante actividad tiene un coste que, a falta de transparencia en las cuentas de la asociación, podría explicarse, al menos en parte, introduciendo un nuevo elemento en este entramado: Zakut. Presidida por David Hatchwell y con Ángel Mas Murcia como vicepresidente, se vende como una aceleradora de startups “a la israelí”, aunque suscita serias dudas acerca de su verdadero propósito. Solo 45 días después de su creación, y aun sin contarsiquiera con estatutos, Zakut recibió medio millón de euros del Instituto de Fomento de la Región de Murcia. No solo es llamativo, sino irregular, puesto que los criterios para acceder a la subvención recogen la necesidad de aportar, entre otras cosas, los estatutos de la organización. Estos no fueron publicados hasta diez días después de recibir el dinero. Un año después, llegó otro medio millón de euros exactamente desde el mismo lugar. Solo entre junio y diciembre de 2022, Zakut recibió algo más de dos millones de euros en subvenciones.
Tanto la Fiscalía española como la europea decidieron investigar el caso tras una denuncia del abogado José Luis Mazón, aunque en el segundo caso se terminó archivando. No por falta de delito, sino porque se consideró que, al no ser fondos europeos, quedaba fuera de sus competencias. El portal Las Noticias RM desveló que las subvenciones de la Región de Murcia suponían el 98% del presupuesto de Zakut tanto para el año 2021 como para el 2022. Es decir, la organización solo era viable económicamente gracias al sostén público. Además, la mitad de ese millón de euros se dedicó al pago de salarios, mientras que las actividades realizadas por la asociación tan solo supusieron un gasto de menos
de 75.000€.
Ampliando un poco más el foco, queda al descubierto que, solo entre junio y diciembre de 2022, Zakut recibió algo más de dos millones de euros en subvenciones. Todos procedentes de solo tres gobiernos autonómicos: Andalucía, Región de Murcia y Comunidad de Madrid, por ese orden de importancia. Coincide que en los tres casos era el PP quien estaba al mando. Es reseñable también que, en el caso de Andalucía, la financiación se otorgase para la realización de unos cursos de formación para mujeres que no impartiría Zakut, sino una empresa administrada por una persona que forma parte de otra compañía presidida por David Hatchwell, que es dueño o socio de una enorme galaxia de sociedades
mercantiles. En total, desde junio de 2021 a diciembre de 2024, esta organización que sacraliza el “método israelí” y está encabezada por el representante de Sheldon Adelson en España ha recibido más de tres millones doscientos mil euros en subvenciones públicas de Murcia, Andalucía y Madrid.
Por su parte, el Estado español concedió en enero de 2024 una subvención a la FHJ de casi 400.000€. Un triángulo de datos más. El dominio web de ACOM está a nombre de José Carlos Pérez Gómez. En diciembre de 2021, Pérez Gómez fue invitado por Zakut a un evento sobre ciberseguridad en la era digital, en calidad de experto por su labor como director del departamento de Ingeniería e Innovación de Excem Technologies, la empresa de David Hatchwell. Esta compañía es puntera en términos de inteligencia, defensa y telecomunicaciones gracias a su estrecha colaboración con la industria armamentística israelí. En el periodo que va desde el 1 de enero de 2024 hasta el 24 de septiembre de 2025, Excem ha recibido más de 154 millones de euros en contratos públicos con el Estado español.
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