Halloween, no. "Hello Gwyns", sí: El origen celta de la fiesta del "Fin del Verano"

'Halloween' es la versión comercial y yanqui de una fiesta que se celebraba y desarrollaba al final del verano y principios de otoño, antes de la llegada de los grandes fríos, conocida como Samhain, que en gaélico o irlandés antiguo significa "fin del verano". Pero en realidad debería llamarse "Hello Gwyn", pues Gwyn es hada en bretón -náyade, ninfa de los bosques y de las aguas en las mitologías indoeuropeas, "apsaras" en el hinduismo-, y en Samhain los mundos de arriba, de en medio y de abajo se encontraban y los seres de los tres mundos podían comunicarse. Foto: Korrigan o duende de Armórica (Bretaña).

Esta fiesta celta se celebraba en la 'Iberia spania' ("La Iberia -tierra de lobos- lejana", pues en el Cáucaso estaba la muy antigua Iberia de tiempos prehelénicos, hoy Azerbadjan) ya mucho antes de ser romana, como herencia del celtismo y los antiguos cultos ibéricos. Tampoco hace falta imitar la tontería de las calabazas yanqui, pero no estaría mal recuperar algunas de aquellas tradiciones, como las bagaudas -bandas de músicos/guerreros comandados por un bardo y con el atuendo diferenciado de cada clan- y sus fiestas campestres, o rememorar el tiempo en que toda la aldea, clan o tribu, se reunía para concertar bodas, comerciar y realizar la recolección en los bosques de la temporada: avellanas, nueces, castañas, setas... Y la cacería colectiva con panderos y sistros o cencerros cercando las reses y animales silvestres o asilvestrados.
Durante los nueve días de la semana de celebración, en aquellas épocas con un calendario agrícola lunar de 304 días (escrito en gematría jónica como 'DORION': 4+70+100+10+70+50=304) y dos meses epagómenos que se añadían entorno a los solsticios para cuadrar el lunar con el solar (AGNI -leído 'añi' -fuego- que suma 65 en gematría; en latín antiguo 'agna', leído 'aña', era la cordera lechal, destinada para el sacrificio), el pueblo se reconocía entre sí, se reencontraban parientes y amigos, se comunicaban los eventos importantes, se juzgaban los asuntos ante el senado de ancianos, en consejo de druidas, el Senatus latino o el Panku hitita, y se planificaban los meses siguientes y sus labores.

El origen popular en la cultura celta y sarmática europea de la fiesta fué cristianizado y tranformado bajo la festividad del Día de Todos los Santos en honor de los antepasados -los dioses atávicos de los pueblos indoeuropeos- celebrada por Roma el 1 de noviembre, como con otras tradiciones y tantos otros antiguos "venerables" y/o santos (en sánscrito 'sant': venerable), que también como el famoso astur Prisciliano, tras ser decapitado por Roma por hereje, acusado de maniqueo o seguidor del profeta Mani el Babilonio (crucificado ca. 275 dne.), y convertida su tumba en lugar de peregrinaje "pagano", fue trasladado por Roma y sus reyes godos, seis siglos después, a Compostela y proclamado Santiago el Mayor...

Las "vírgenes" cristianas son las antiguas xanas, janas, fades, hadas o "gwins" bretonas, casi siempre ligadas a una cueva/refugio y a un manantial de aguas claras (en indoeuropeo "ap": "buenas aguas", de donde la diosa Apia…), parte del mundo "demoníaco" del cristianismo, desterradas a lo oculto, secreto, arcano y prohibido, tabú o yasak.
Como todos los cultos animistas, ligados a la tierra y la naturaleza en una relación de hijos y madre, los celtas creían en un eje o "puerta" que une a este mundo con los Otros Mundos. En griego 'polos', es surco de tierra y eje del mundo, una columna que los unía y a la vez sostenía la bóveda celeste, con el mismo nombre: polos. También el eje del reloj de sol, con pleno simbolismo, se llamaba así en griego dórico. Según Heródoto, los dorios Pamfilos ("seguidores de Pan-Phaunos") adoraban a Deméter y los Dimanes a Apolo cuando llegaron a la Hélade desde oriente.

Así 'Appollon' era -como su paredro, el Baal Alayan o "Señor de los surcos del campo" de Ugarit (Siria) hijo del dios toro bíblico 'El' (Alef, Lamed= 21)-, "las buenas aguas en el surco", es decir, la lluvia, y a la vez era símbolo del Sol y del conocimiento astronómico y meteorológico o médico y lírico, entre bardos, druidas, sophistai, brahmanes, nabís, maggi, kams o chamanes… Aunque en Persia e Irán se le llamó Baga Vazarka Ahura Mazda, o "Dios Poderoso Señor Sabio" y en la Gran India védica (Maha Bharata) Mitra, Meizras o Mita, eterno compañero de Baranasi o Varuna, el Uranos-Kronos griego, padre de Zeus, Poseidón y Hades, señores de los tres mundos (Brahma, Vishnú, Shiva).

Así, el contacto entre los seres de los tres mundos se estrechaba con la llegada del Samhain. Y el eje o polos era la puerta y, en este mundo de en medio, el lugar de reunión tradicional y de todos conocido y para todos tabú, como el lucus, nemos o bosque sagrado dedicado a la diosa madre y a los antepasados, donde los muertos eran abandonados a las aves de rapiña y carroñeros o incinerados, según los rituales y las épocas. Normalmente próximo o contiguo a un mar, lago o rio.

Los cantos guerreros y chamánicos para atraer la lluvia están documentados entre los primeros escritos y más antiguos de la tradición griega, como la invocación al frigio Attis, amante estacional de Ceres/Deméter antes del mito de Coré y Hades: "Ies Attis", con música, danza y cantos de todos en corro para hacer llover, con variantes dedicadas a Zeus "Ies Dia", o Apolo, el Peán. En este último caso, los cánticos se llaman asimismo "peán", y eran los guerreros los que golpeaban lanzas y espadas contra los escudos marcando el ritmo de la danza.

El residuo más antiguo de esos cantos en tierra ibérica es el conocido: "Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva, los pajarillos cantan, las nubes se levantan... ¡Que sí! ¡Que no! ¡Que caiga un chaparrón, que bajen los torrentes y suba el salmón!", con sus diez mil variantes...

Uno de los 33 cráneos de ciervos con agujeros para los ojos datados en 11.000 años de antigüedad hallados en el yacimiento arqueológico mesolítico de Star Carr, situado unas cinco millas (ocho kilómetros) al sur de Scarborough en Yorkshire del Norte, Inglaterra.

Esus: Marte entre los galos durante el invierno, renacido en primavera como Kernunos, señor del bosque y con cornamenta de ciervo, ayudado por Smertrius, el mediador (escita Tagimazadas, Orfeo tracio, iranio Meithras, griego Hermes, romano Mercurio) entre los dioses y los hombres. El rey anual.

En cuanto a las máscaras grotescas y disfraces usuales en la celebración, su propósito era adoptar la apariencia de los seres del mundo paralelo y oculto de los elfos, trasgos, duendes, korrigans... para evitar ser dañado por ellos y celebrar rituales de alianza y amistad. El uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de confundir a los seres del otro lado, entre ellos 'fantasmas' y espectros -espíritus malignos encadenados a sus delitos- o incluso parientes ya fallecidos, pues el consumo de setas alucinógenas, especialmente Psilocibes y Amanita muscaria, además de Átropa Belladona que se ponía en ungüento en las ingles y axilas para su penetración capilar, Datura Stramonio y otras, mientras se consumían bebidas fermentadas en abundancia, daban lugar a una catarsis colectiva y las narraciones y viejas leyendas se narraban, en sus secuencias archiconocidas, y se cantaban en las partes corales, para que nadie las olvidara pues el teatro que seguía los nueve dias del ritual y en que todos eran a la vez actores, espectadores y parte de un mismo todo cultual y cultural, era un reflejo del conocimiento cósmico y a la vez del cosmos, ley y orden conocidos y aceptados.

No obstante, son también una reliquia y un recuerdo de los antiguos ancestros cazadores que se camuflaban con cornamentas y máscaras de cuero y madera para acercarse a las presas y cercarlas antes de lanzar lanzas o flechas. De ahí el silencioso lenguaje de los dedos o de Ogham, origen de las primeras runas del alfabeto de Beth, Luis Nion.

Las runas, o en un principio remoto los dedos de la mano derecha mientras la izquierda se usa de plano, haciendo los signos con la mano hacia arriba o hacia abajo, son el antiquísimo y usado por los cazadores lenguaje de Ogham, o los meses y runas de Beth (Abedul), Luis (Fresno) y Nion (Fresno del maná), correspondientes a los meses -de idus a idus- de marzo, abril y mayo, en el alfabeto druídico de los árboles, con doce para los meses lunares y cinco para las fiestas de los días epagómenos, equinoccios y solsticios.

Foto: Danza ritual druídica con los cuernos del dios arquetípico galo Esus-Kernunos, que muere y renace con la ayuda de la Triple Diosa en el ritual anual de principio y fin del año lunar, religión mistérica e iniciática a la que pertenecieron los emperadores Juliano y Constantino el Grande, entre otros. En la actualidad el Samain continúa celebrándose por los seguidores de movimientos religiosos preromanos y atávicos, como la wiccan y el druidismo (ver el enlace abajo).

Aconsejamos leer la gran obra -y básica- El origen de la tragedia, de Friedrich Nietzsche, sobre los rituales agrícolas como origen de todos los rituales religiosos.

Para una información fundamental de esta cultura, el estrato precristiano y milenario de los pueblos europeos, es imprescindible leer y entender La Diosa Blanca (Leukotea) de Robert Graves.

Samhain en la cultura celta


El calendario celta dividía el año en dos partes, la mitad oscura comenzando en el mes de Samonios (lunación octubre-noviembre), y la mitad clara, comenzando en el mes de Giamonios (lunación abril-mayo). Se consideraba que el año comenzaba con la mitad oscura, así Samonios se convertía en el año nuevo celta. Todos los meses comenzaban con la luna llena y la celebración del año nuevo tomaba lugar durante las «tres noches de Samonios», la luna llena más cercana entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.

Las lunas llenas marcaban el punto medio de cada mitad del año durante las cuales se celebraban festivales. El calendario de Coligny marca la luna de pleno verano, sin embargo, omite la de pleno invierno. El calendario fue diseñado para alinear las lunaciones con el ciclo agrícola, y la posición astronómica exacta del Sol se consideraba menos importante.

En la Irlanda medieval, Samhain permaneció como la principal festividad, celebrado con una gran asamblea en la corte real de Tara, durando tres noches, consistente con el testimonio galo.

La festividad céltica del Samhain se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Después de que los romanos conquistaran gran parte de los territorios celtas, estos influenciaron el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha, Pomona, como Flora, las tres Nornas, Parcas o las Erinias griegas arcaicas portadoras de antorchas (teas), advocaciones o manifestaciones de la Diosa Madre siguiendo el ciclo estacional.

Más tarde, Roma proscribió las celebraciones celtas como una práctica herética, destruyendo bajo este pretexto gran cantidad de la cultura, monumentos, y tradiciones celtas y asesinando a sus bardos, druidas y druidesas, para afianzar su dominio político y social del viejo continente. Fue la época de sometimiento de los pueblos por las monarquías del sacroimperio, convertidos al cristianismo a la fuerza, demonizando sus creencias y adoptando sus festivales o requisando sus templos proclamándolos "cristianos", es decir, de Roma.

Una canción y marcha clásica irlandesa que podría muy bien ser una de aquellas que cantaban los clanes cuando marchaban hacia la fiesta, en este caso, la "Boda de Mary", la atávica abuela, Andra Mari o Leukotea, como diosa de las aguas dulces primordiales. La misma Apia que creó la Vía Láctea, bajo el nombre de la vaca Gaia o Katmandú, durante la edad o eón del Toro celeste.

Así, el de Samhain se convirtió en el día de Todos los Santos, en francés 'Tousaints', que recuerda al viejo padre de la tormenta y cabeza del panteón de los "antepasados" divinizados de los indoeuropeos galos, Tutatis, el Tangri de la Europa oriental y turco-sarmática (escita), Dyaus Pita o "Cielo Protector". Asman, el yunque de piedra que formaba, a su entender, la bóveda celeste, de donde caían piedras -los meteoritos- con propiedades desconocidas y poderosas. No en vano las primeras diosas célebres estaban talladas sobre meteoritos y se proclamaban "Heliogábalas", es decir, "Caídas del cielo", como la famosa Piedra Negra de la Kaaba Saudí, que fue rota en varios trozos por los kermatas antes de devolverla durante las guerras entre los clanes árabes por el control de La Meca y su negocio de antigua peregrinación.

No hay que olvidar que las primeras armas de hierro se hicieron en la cordillera del Tauro (Cilicia, actual Turquía), "ubi ferrum nascitur", "donde nació el hierro", como el de la hoja de un puñal que recibiera Toutankamun Nebheperure como regalo único de un rey aliado 'hitita', de Hattussas, en el país de Hatti (Anatolia central), hecho con hierro meteórico.

Por el Samhain era costumbre vaciar nabos, calabazas u otros recipientes al uso, según una tradición irlandesa y gaélica, para poner dentro velas, y proseguir de noche las actividades rituales. La recolección de panales, con su cera y su miel, eran un elemento importante, y en las lenguas turcas aún encontramos que 'Ari' significa a la vez "Puro" y "Abeja", o que en la cultura egipcia el símbolo de la abeja fuera uno de los títulos totémicos del faraón, junto con Mah, la diosa madre buitre, reina de los cielos del Nilo.

Otro antiguo tema céltico-irlandés con referencias muy antiguas al jardín de las apsaras, walkirias, nikés o sirenas, y después de Venus o de Apolo y sus musas, en el más allá de los indoeuropeos, El jardín de Sally.
Samhain (Samaín) en la cultura gallega

Rafael López Loureiro, maestro de escuela de Cedeira (La Coruña) fue el responsable de redescubrir esta tradición y comprobar que existía por toda Galicia hasta hace menos de treinta años. Además, también comprobó su pervivencia en el norte de Cáceres, alrededor de la zona en la que están situadas las aldeas de habla gallega, y en zonas de Zamora y de León cercanas a Galicia y donde la lengua y las tradiciones gallegas están muy arraigadas. Además, este estudioso analizó la relación de la costumbre de las calabazas con el culto a la muerte y a semejanza con las tradiciones hermanas de las islas británicas.

Hasta llegó a detectar peculiaridades como la de Quiroga (Lugo), donde la calabaza tallada se seca y se conserva para usarla como máscara en el Entroido. Su trabajo sobre esta tradición, recogido en el libro “Caliveras de melón” (calaveras de melón) y en otra de posterior aparición, empezó a llamar la atención de los antropólogos. Lo que no tuvo en cuenta López Loureiro es la relación entre el Samain y Magosto.

Hoy en día se celebra con gran arraigo el Samhain o Samaín (adaptación al gallego de la palabra gaélica) en algunas de las ciudades y pueblos de Galicia, como La Coruña, Ferrol, Cedeira, etc.

En la villa de Ribadavía se celebra cada 31 de octubre la fiesta "a noite meiga" (la noche embrujada) en la que la ciudad "se llena" de fantasmas, brujas, vampiros... El castillo es lugar de un gran pasaje del terror, entre otras actividades.

Foto: fiesta neodruídica en Stonehenge, ahora prohibidas por el gobierno del barón Cameron para "proteger" el yacimiento y el predominio de la iglesia anglicana de su Graciosa tirana Isabel de Windsor, cabeza de la religión y del Imperio.

Samhain en la leyenda celta irlandesa

El Ciclo de Ulster está salpicado de referencias al Samhain. Muchas de las aventuras y campañas emprendidas por los personajes comienzan en la fiesta de la noche de Samhain. Algunos ejemplos de estas historias presentes en el folclore irlandés son:

Echtra Nerai, la aventura de Nera; y
Catch Maige Tuireadh, en la que las deidades Morrigan y Dagda se reúnen y mantienen relaciones sexuales antes de combatir contra los fomorianos, una raza semi-divina que habitaba Irlanda en tiempos antiguos.

Para saber más sobre el celtismo y el druidismo, así como sobre el "Alfabeto de los árboles" rúnico:
Druidas, bardos y el alfabeto de los árboles

Druidas: Guardianes del Roble

El druidismo en el Reino Unido es considerado desde este 2 de octubre de 2010 como una religión. Este es el primer culto animista que ha adquirido este estatus en Gran Bretaña. Se les conoce como guías de la cultura celta, pero su papel abarcaba más aspectos. Los druidas formaban la clase social intelectual dirigente de la sociedad europea. Aparte de chamanes -intérpretes y mediadores con las fuerzas naturales- también eran bardos, médicos, astrónomos, filósofos, cocineros y farmacéuticos.
http://elcolomimissatger.blogspot.com.es/2010/10/druidas-bardos-y-el-alfabeto-de-los.html

C.A.G.
Y Wikipedia.

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