La defensa a ultranza de lo absurdo
Entre los numerosos recortes de la derechona en el poder que se vislumbraban y ya han caido se encuentran los llamados "medios de comunicación públicos", contra cuyo recorte se han alzado voces de los partidos de izquierda, como ICV-EUiA en Catalunya, alegando una pérdida de información y "pluralidad" que deja pasmados a quienes conocemos -y ellos debieran también- cómo se montaron esos chiringuitos de propagandistas sociovergentes desde las corruptas poltronas de la corte CiU, PSC, PP. Sin oposiciones, depurando los elementos no adictos -y más profesionales- de las cavernas locales, con sueldos de órdago para intitulados, desconocedores y recién llegados de todo tipo -técnicos, presentadores, gestores y demás- surgieron esos "medios" de las filas de militantes y amiguetes de los respectivos gobiernos locales o de la Generalitat, de dedo en dedo y a manitas. Cuando cerró El Correo Catalán, la voz de CiU que se nutría de cheques de la Generalitat cada