Carnaval: las Lupercalias: el no tiempo
En el antiguo calendario romano, fundado por Rómulo, habían diez meses lunares, a los que Numa añadió Ianuarius y Fabruarius para acercarlo al año solar. El mes se dividía en quincenas: los idus correspondían a la luna llena y caían en los días quince de marzo, mayo, julio y octubre, y en día trece los restantes meses. En el mundo antiguo –neolítico- los meses se iniciaban en esa fecha, coincidente con equinoccios y solsticios. Las kalendas correspondían a la luna nueva y eran siempre el primer día del mes, cuando el Rex Sacrorum (Guía de los sagrados), máximo sacerdote romano, celebraba ritos lustrales o purificatorios. El mes de febrero, añadido con enero (ianuarius) al inicio antiguo, en el equinoccio de marzo, debía su nombre a los februa: “Los antepasados romanos daban el nombre de februa a los objetos que se utilizan en los rituales expiatorios. Los pontífices piden al Rex (Sacrorum, la más alta categoría sacerdotal romana) y al Flamen (Dialis, sacerdote de Júpiter) las “la