Colerinas de papanatas
EUiA y IU, hacia el 12 de agosto, piden la comparecencia de Zapatero para hablar de financiación en el Congreso. Zapatero, que sabe de economía lo que aprendió en media hora de Pepito Blanco, suplicó que pudiera ir Solbes el gangoso, al que, como nadie le entiende lo fragoso del discurso, siempre sale airoso de nada, pero gruñendo y echando morro. Zapatero llama a Saura y éste, tras comunicárselo cortésmente a Montilla, parte para el affaire. Los demás protestan ¿de qué? ¿No fueron EUiA y IU los que pidieron la comparecencia? ¿Querían ir el bandoler y el más guapo de la foto? Pues haberse mojado antes el culito veraniego. Rajoy, ebriamente indignado, pide explicaciones a Zapatero por lo del Spantax, como si el pobre fuera primo del piloto. ¿Por qué no se las pide al dios que le menea en tantas manifestaciones? ¿Por qué no grita con Rouco: ¡milagro!? Es que, aunque ebrio, sabe bien, por los helicópteros, de qué poco sirve encomendarse a ése diosecito en huelga desde el petardo fallero p